Llevo varios años navegando en veleros y puedo decir sin lugar a dudas que Max fue uno de los mejores patrones que he tenido la oportunidad de conocer. Demostró ser una persona alegre, divertida, muy profesional y cautelosa en la navegación y el amarre. Aprecié mucho su capacidad para gestionar todos los eventos, incluidos los inesperados, con una tranquilidad y calma que no es nada obvia. Se puede sentir que esto también se deriva mucho de su gran experiencia, y esto le permitió transmitir una gran calma y una sensación de seguridad a toda la tripulación. Compatible con las condiciones meteorológicas y del mar, a menudo nos ha implicado en la elección de bahías, cualquier rada o parada en puerto, y esto es muy apreciable y raro de encontrar. La tripulación estaba formada por personas fantásticas que han permanecido en mi corazón, pero también es gracias a Max haber podido crear un ambiente agradable de diversión y serenidad. Además de ser un gran capitán para nosotros al final de las vacaciones, se convirtió en un amigo, él y su fantástico compañero. ¡Hasta la próxima, capitán! Ps: si tienes dudas sobre la elección de Max, estás loco :)

Max era un verdadero capitán, de esos que te hacen sentir seguro y que convierten unas vacaciones en un recuerdo imborrable. Desde el primer día nos recibió con una sonrisa y con una profesionalidad única, explicándonos claramente las reglas básicas para vivir en un barco y haciéndonos sentir inmediatamente a gusto, aunque para muchos de nosotros fue la primera experiencia. Navegamos con él, su novia y otra pareja durante 8 días: de perfectos desconocidos pasamos a ser un grupo de amigos muy unido, gracias también a su capacidad para crear un ambiente sereno y divertido. Con Max no fueron solo unas vacaciones en el mar, sino un verdadero viaje de descubrimiento. Nos guió a través de bahías y calas escondidas, rincones del paraíso que nunca esperábamos ver, brindándonos paisajes impresionantes. ¡El amanecer en el que tuvimos la suerte de ver una foca permanecerá para siempre en nuestros corazones! No se limitó a mostrarnos el mar: también nos llevó a visitar los pueblos característicos de cada isla, cuidando cada detalle y dejando siempre espacio para compartir, porque cada elección de ruta o actividad se tomó en conjunto, como una verdadera tripulación. Su pasión por el mar, su experiencia en la navegación y su atención a las personas hicieron de esta primera experiencia en un barco algo especial e inolvidable. Gracias a él vivimos días llenos de aventura, risas, relajación y magia. Recomiendo sinceramente a cualquiera que experimente el mar con Max: no es solo un patrón, sino un verdadero compañero de viaje capaz de enamorarte de la vida en un barco.

Max no era solo un capitán o un patrón, era un gran y muy apreciado compañero de viaje. Su competencia y tranquilidad hicieron que incluso los pequeños momentos de imprevistos durante la navegación se manejaran de la manera más perfecta y profesional posible. Gran chef, siempre listo y siempre disponible para recibir propuestas y solicitudes de la tripulación. Una experiencia de 5 estrellas que definitivamente se repetirá, rodeada del inesperado y emocionante encuentro con las focas. Al siguiente viento

Suave y delicado Sonriente y alegre Servicial y equilibrado Cuidado agradable sin exagerar Excelentes capacidades de simplificación Listas de reproducción increíbles Muy recomendable