Unas vacaciones en velero no son como ir a una costa de cruceros donde hay ciertas paradas con horarios de salida y llegada. El día del embarque, tan pronto como todos los huéspedes están a bordo, nos vamos.

Por lo general, a primera hora de la tarde, llegaremos a algunas hermosas bahías para nadar y tal vez pasar la noche.

Por la mañana, después del desayuno, se suele cambiar de bahía, donde se baña y se prepara el almuerzo.

A primera hora de la tarde el viento suele levantarse por lo que navegaremos para cambiar de isla y encontrar el lugar donde decidiremos pasar la noche, ya sea una bahía o un pueblo.

Los destinos siempre serán elegidos, en función de las condiciones meteorológicas y las necesidades de toda la tripulación