Una semana en un velero vagando entre el Parque Nacional Maddalena y el Archipiélago de Corso : lugares encantadores hechos de playas exóticas, bahías encantadoras, vistas impresionantes y vibrantes tonos esmeralda.

Se llaman el Caribe de Italia y hay una razón: las corrientes del Estrecho de Bonifacio limpian constantemente este tramo de mar, haciendo que sus aguas sean extremadamente claras y cristalinas. El resto lo hace el Mistral y los inconfundibles olores de los maquis mediterráneos.

Unas vacaciones ideales para los amantes de la vela . Cada día un destino diferente entre islas, islotes, calas, ensenadas, bahías, fortalezas, faros, playas multicolores, pueblos pintorescos e imponentes acantilados formados en los milenios por el viento.
Las pocas millas que separan las islas hacen que las vacaciones sean extremadamente dinámicas y, si bien el clima puede obligarnos a cambiar la ruta, las posibilidades de navegación son infinitas.

¡Será una aventura en la aventura! Te veo a bordo :)