Ocho días en un velero, en pareja o con amigos que acabas de conocer, para descubrir la libertad del mar: la libertad de explorar lugares hermosos, sumergirse en un mar virgen, nadar en aguas turquesas, tomar el sol en la cubierta del barco, degustar delicias locales y admirar vistas impresionantes. Ocho días nos permitirán hacerte visitar y conocer algunas de las islas más bellas del Mediterráneo, en completa relajación, sin prisas y paradas rápidas: calas impresionantes, aguas cristalinas, fondos marinos espectaculares. Pero también mucha historia, pesca y gastronomía.

Alternaremos veladas en el puerto con radas en lugares mágicos e inolvidables, arrullados por nuestro barco. Puestas de sol y aperitivos en la playa, cenas y veladas nocturnas: unas vacaciones para vivir, que permanecerán grabadas en sus corazones durante mucho tiempo.

PROCIDA

Una joya aún por descubrir. Hay numerosas playas y calas pequeñas, pero también mucha historia y cultura: el característico puerto pesquero de Corricella, el pueblo de Terra Murata, el Palazzo D'Avalos. Oasis naturales como el islote de Vivara y el puerto de Chiaiolella.

ISCHIA

Es la más grande de las islas napolitanas. Por la belleza de su paisaje, sus encantadoras calas, sus frondosos pinares, viñedos, castaños y cítricos, se le ha llamado "La Isla Verde".

Es conocida en todo el mundo por sus aguas termales, fruto de su origen volcánico. Satisface todas las necesidades vacacionales: mar, balnearios, vida nocturna, tradición gastronómica de mar y tierra, vinos autóctonos.

VENTOTENO

La isla donde el tiempo parece haberse detenido. Una pequeña isla con una gran historia: fue utilizada por el régimen como lugar de confinamiento y detención de opositores políticos, y es aquí donde nació el Manifiesto de Ventotene. No hay que perderse: la prisión borbónica en el islote de Santo Stefano, el sitio arqueológico romano. Una inmersión en la historia, en una reserva natural con calas impresionantes, aguas cristalinas y maravillosos fondos marinos.

PONZA

Una de las perlas del Mediterráneo. Entre costas arenosas, calas, pilas, mar cristalino e importantes yacimientos arqueológicos, es el destino ideal para unas vacaciones en barco.

Solo por mar se puede apreciar todo el esplendor de esta franja de tierra en forma de media luna. Entre las calas más famosas: la muy clara Chiaia di Luna, Lucia Rosa, amada por sus puestas de sol, y la bahía de Cala Fèola con sus piscinas naturales. En tierra, la isla nos ilumina con tardes nocturnas, clubes y restaurantes frecuentados por turistas y jet set internacional.

PALMAROLA

La isla de Palmarola es sin duda la más salvaje y fascinante de las Pontinas, deshabitada casi todo el año. Desde 1998 es una reserva natural. No te puedes perder: Cala Brigantino, Cala Cattedrale, Cala del Porto y Cala Tramontana. Fue definida por Jacques Cousteau como "la isla más bella del Mediterráneo".