¡Fue un placer ser huéspedes de Pasquale, un patrón competente, atento, servicial, generoso y agradable! Su barco es muy bonito y está muy bien mantenido: muy cómodo, ordenado y limpio. Hay máscaras y aletas disponibles para todos y una tabla de Sup para tomar fantásticos baños en las hermosas calas donde nos llevó. A sugerencia de Pasquale, obviamente de mutuo acuerdo, siempre hemos dormido en la rada, bajo cielos estrellados nunca vistos en nuestras vidas. Al no amarrar en el puerto ahorramos mucho dinero y siempre bajábamos a tierra con la lancha auxiliar. Visitamos todos los pueblos, comimos granizado y cenamos en restaurantes típicos, vimos impresionantes puestas de sol y subimos a la cima del Vulcano. Desde el barco fuimos testigos de las erupciones del Stromboli, ¡muy emocionante! Lo importante es que Pasquale también es instructor de vela, por lo que, en los desafortunadamente pocos momentos de viento, nos divertimos navegando. Otra cosa que es muy importante para mí es que siempre hemos utilizado los platos del barco, además de ser más bonitos, hemos evitado tirar una bolsa de plástico, cosa que nos había pasado en las dos experiencias anteriores, yendo un poco en contraste con el estilo de las vacaciones, donde la naturaleza es la protagonista y hay que respetarla. Hermosa experiencia, súper recomendable!

Esperienza meravigliosa! Pasquale è molto preparato e ben organizzato. Ci siamo sentite sempre al sicuro in barca. Navigazione e paesaggi stupendi.

Ottima esperienza! Con Pasquale ci siamo divertite e sentite al sicuro.. molto competente.. consigliatissimo!

Settimana alle Eolie con Pasquale: vela, aperitivi e “bagni di sale” . Abbiamo trascorso una settimana in barca a vela alle Isole Eolie con Pasquale, e l’esperienza è stata tanto rilassante quanto divertente. Eravamo solo in tre a bordo, il che ha reso il viaggio intimo, personale e davvero “su misura”. Indimenticabili il tramonto su Vulcano e la spettacolare sciara di fuoco dello Stromboli che abbiamo potuto ammirare in silenzio. Pasquale è un navigatore esperto e appassionato capace di guidarci con discrezione e competenza verso angoli nascosti e affascinanti. A bordo la convivenza è stata semplice e naturale: libere di goderci la barca, partecipare alla navigazione se volevamo, o semplicemente oziare tra un bagno e un aperitivo. Ognuno ha fatto la sua parte, tra cucina e pulizie, con leggerezza e spirito collaborativo e di condivisione. Sicuramente un viaggio da consigliare a chi ricerca un’esperienza di mare autentica! PS: Un abbraccio speciale al nostro compagno di bordo Pietro — esperto di mare e, soprattutto, di vita! — Alice & Alessandra