Resumen: falta de hospitalidad y limpieza (polvo y manchas rancias, platos sucios, ...). No se recomienda.
Algunos episodios sintomáticos de malestar general a bordo:
1) acordado para una cabina doble y baño privado, estamos colocados en las 2 literas a los lados de la escalera de la cabina, baño compartido.
2) durante un baño cerca del barco el capitán mueve el barco 400 metros, dejándome entre los otros barcos sin una boya de señal. Cuando se le preguntó, respondió que su prioridad era el barco.
3) olor a gasolina en la "cabina". Interrogado el capitán niega. Después de dos días de dormir en la cabina descubrimos la fuga de gasolina que provocaba infiltración en la popa.
4) entregamos los comestibles frente al bote estacionado, después de 45 min encontramos la fruta, los productos lácteos y los huevos bajo el sol. El capitán, que permaneció a bordo y advirtió, no había movido un dedo.
5) en el mar el capitán arroja al mar una botella de cerveza que acababa de consumir, justificándose: "el vaso no contamina".-----------------------RESPUESTA DEL EXTRANJERO----------------------------------Es oportuno hacer estas aclaraciones.
1) está bastante claro que las vacaciones que propuse son unas vacaciones en un velero, para marineros, y no en un bote, como -inexactamente- interpretó el Sr. Daniele, que se presentó en el embarque con equipos que ocupaban toda una cama.
2) desde el principio, Sr. Daniele ha expresado su incompatibilidad con unas vacaciones de vela pidiendo ir a profundidades de 50 metros.... y esperar allí sus inmersiones, con esto también manifestando la ignorancia total para el hecho de que un velero siempre se mueve y no es un bote de goma que está allí esperando que el buceador complete su inmersión.
Traté de hacer que el Sr. Daniele que a bordo había otras personas que eligieron la navegación y que su punto de vista también debe ser respetado.
Sin embargo, el Sr. Daniele, en los días en que estábamos amarrados en Asinara, pudo hacer todas las inmersiones que quiso, incluso utilizando la licitación al servicio del barco y no puede quejarse de nada.
Debería haber , Sr. Daniele, aprecia -y mucho- la actitud colaborativa de Francesca y Roberto cuando, para permitirle bucear, se decidió hacer un cambio sustancial en el itinerario, apuntando directamente al otro extremo del golfo, a la Isola Rossa, con todo un día de navegación e igualmente a la vuelta, y permitiendo al Sr. Daniele llega a tiempo para hacer su inmersión acompañado de los demás con la licitación y llevado de nuevo a bordo después de un tiempo.
Lamento sinceramente que el Sr. no haya adoptado este gesto de disponibilidad. Daniel. Pero tanto es así.....
3) en cuanto a la queja sobre la limpieza, en el sitio está bien especificado que la limpieza garantizada es la inicial y la final: después de todo, el lavado de cubiertos y platos fue proporcionado por el Sr. Daniele y su novia, así que... imputar sibi.....
4) en lo que respecta al hecho del cambio de amarre, el Sr. Daniele (sabe) leer una carta náutica y descubriría que el ancho total de la bahía del Fornelli es de unos 1000 metros o un poco más de media milla. Teniendo en cuenta que la carretera estaba muy concurrida, le di fondo al ancla y al Sr. Daniele bajó al agua para hacer la inmersión habitual.
Cuando me di cuenta de que estábamos demasiado cerca de un barco para pasar la noche anclado con seguridad, alé el ancla y moví 4-6 esloras de bote, a lo sumo 100 metros.
Sr. Daniele dijo que me moví 400 metros. (medida que igual, estando en el agua, no sabemos cómo lo hizo para elaborar), y calculando que la anchura total es la que le indiqué, se puede ver claramente que ha caído en un error grosero y gratuito. Después de todo, tenía a bordo a los otros invitados que siempre han monitoreado la posición del Sr. Daniele que, acostumbrado, según él, a descender a una profundidad de 40 metros, no podía correr ningún peligro para recorrer 100 metros nadando..... Pero tanto es así.....
5) la cuestión de la gasolina radica en estos términos: compré un tanque nuevo el sábado por la mañana justo antes de la salida (circunstancia conocida por el Sr. Daniele) que, sin embargo, resultó ser defectuoso en el límite de cierre, que no pude prever.
A las quejas del Sr. Daniele, lo remedié, vertiendo la gasolina residual en botellas de plástico.
6. Daniele, antes de elegir las vacaciones de navegación, espero que haya tenido la previsión de ver los planos del barco, desde el que se puede ver su estructura.
Él y su prometida ocupaban la cabina doble, compuesta por una cama doble y más amurallada, totalmente ocupada por el enorme equipaje de la misma, pesada y voluminosa. El baño tiene dos puertas, y es utilizado (con gran discreción) por mí mismo.
7) Lamento que el Sr. Daniele no apreció el hecho de que, contrariamente a lo planeado, el embarque y la provisión de la galera (en la que, aunque no participé, yo personalmente participé) se anticiparon para haber permitido a la tripulación abandonar los amarres mucho antes de las 4 pm del sábado, la hora programada para el embarque.
Con respecto a la galera de Isola Rossa, el Sr. A Daniele le hubiera gustado que el abajo firmante, que no pertenece, tuviera que proveer para su cuidado mientras estaba cómodamente sentado en el bar para desayunar.
Finalmente. Al Sr. A Daniele, evidentemente, no le interesa navegar y lo que sigue, en todos los términos, es su perspectiva ligada a la apnea y la pesca submarina y nada más.
Derramar sobre los demás y sobre las cosas una cierta insatisfacción también puede ser lícita, pero debemos ser objetivos, no instrumentales, y sobre todo intelectualmente honestos.