Partiendo de la localidad de Kos, navegaremos por la costa este de Kalymnos, la mítica isla de los pescadores de esponjas que, desde la antigüedad, parten cada primavera en medio de muchas celebraciones para ir a pescar esponjas en los mares Egeo y Mediterráneo. Hoy en día es un paraíso para los escaladores debido a la presencia de montañas y paredes de roca con vistas al mar. La isla es una sucesión de fiordos y pequeñas bahías solitarias donde nos detendremos para sumergirnos en las aguas de todos los tonos de azul y verde. El destino final del día es el fiordo de Palionisos donde dormiremos en la boya con cena en el restaurante con vista a la bahía.

Continuaremos contra el viento hacia el extremo norte de la isla, deteniéndonos en el camino en una de las bahías más hermosas de Kalymnos donde podremos bucear, tomar el sol en la playa de guijarros blancos y subir a la montaña para disfrutar de la magnífica vista de la bahía. Luego bordearemos el lado este de Leros para llegar a la pequeña isla de Arkangelos, para nadar, caminar al atardecer, cenar en el barco y pasar la noche fondeados.

Salida para llegar a Macronisi y Micronisi, un par de rocas en medio del mar donde el agua es más azul para bañarse, bucear y bucear. Después del almuerzo, nos dirigimos a Lipsi, la isla del olvido. Aquí es fácil perderse en las maravillosas bahías y la vida lenta. Lipsi es una pequeña perla, la isla perfecta, famosa por la belleza de sus playas y su interior casi exuberante, salpicado de iglesias y campos. El puerto, lleno de barcos de pesca, ofrece una hermosa vista del pueblo con sus casas blancas y azules dominadas por la iglesia de San Giovanni teologo. Dormiremos fondeados bajo las estrellas con cena en el barco o en el restaurante.

Las dos islas forman unpequeño archipiélago al norte de Lipsi, lleno de calas y aguas poco profundas para bucear, nadar y relajarse. Echaremos el ancla para darnos un baño en la laguna turquesa y luego dormiremos fondeados en una de las bahías con cena en el barco o en el restaurante si amarramos en la boya en Maratho.

La más griega y cotidiana de las islas, rica en historia y tradición. Leros tiene identidad propia. Aquí el turismo juega un papel marginal y, en cambio, se puede respirar una vida cotidiana totalmente griega. En Porto Lago, la arquitectura modernista nos proyecta en un cuadro de De Chirico. Nos detendremos para comer y almorzar, luego continuaremos hacia la bahía de Emborios en Kalymnos donde dormiremos fondeados.

zarparemos hacia Telendos, una isla muy pequeña con rocas muy altas con vistas al mar, vistas impresionantes y playas a las que llegaremos después de un agradable paseo por el matorral mediterráneo entre las ruinas arqueológicas. Continuaremos hacia Nera, una microisla privada habitada solo por Stavros y Evangelia para admirar el hermoso fondo marino. Continuaremos hacia Pserimos, una de las pocas islas con playas de arena. Muy pequeña y con menos de 50 habitantes, cuenta con un solo pueblo y bahías de aguas cristalinas. Pasaremos la noche fondeados con la posibilidad de cenar en el barco o en el restaurante del pueblo al que se puede llegar a pie en 35 minutos.