Embarcamos en Punta Ala el domingo por la noche, a las 19:00, en el muelle del puerto o con la lancha auxiliar si el barco está fondeado. La primera noche la dedicaremos a aclimatarnos a bordo y familiarizarnos con el resto de la tripulación, así como a aprender los métodos y normas a bordo.

Por la mañana, zarpando desde Punta Ala, zarparemos hacia la Isla de Elba, a tan solo 15 millas, donde tendremos la oportunidad de introducirnos en el mundo de la vela con un agradable baño al comienzo de las vacaciones. Nos detendremos el tiempo necesario para entrar en ambiente, disfrutar de un buen almuerzo y reanudar la navegación hacia una de las otras calas encantadoras que ofrece la isla. Por ejemplo, en la playa de Cannello o en Cala dell'Innamorata. Una noche fondeada en el Golfo Stella nos dará la oportunidad, a la mañana siguiente, de disfrutar de un maravilloso despertar y un refrescante chapuzón en sus aguas cristalinas.

¡Un desayuno ligero y luego de nuevo con las velas desplegadas! ¡¡Capraia nos está esperando!! Será una jornada de navegación donde aprenderemos los primeros rudimentos de la navegación, a hacer nudos, a gobernar, a hacer viradas... En definitiva, navegar en una goleta como esta es una experiencia única, de verdadera marinería!! Las posibilidades en Capraia son numerosas y si queremos disfrutar plenamente de la belleza de la isla, el capitán recomienda un paseo desde el puerto hasta el pueblo no muy lejos, donde podría ser agradable cenar en uno de los excelentes restaurantes del pueblo.

El miércoles es perfecto para dar un salto al azul: ¡despleguemos las velas en dirección a Córcega! En un par de horas nos encontramos en aguas francesas y en presencia de la Giraglia, una famosa isla en la 'punta del dedo' que se utiliza como punto de inflexión para muchas regatas famosas. No nos detenemos, sino que nos dirigimos hacia el oeste, mar adentro, con un poco de suerte, podremos avistar delfines, rorcuales comunes, cachalotes, zifios, tortugas, mobulas. (ver foto). Con el sol alto en el cielo, un chapuzón en el azul más profundo (2000 metros) se vuelve inevitable, ¡una experiencia inolvidable que no debe perderse!

Después de una noche en Centuri, con pocos bordes, nos encontraremos cerca de St. Florent y de la encantadora Playa del Loto, el orgullo de la parte norte de Córcega. Es un día dedicado a la relajación: hemos navegado mucho en los últimos días y nos merecemos un día de descanso en este maravilloso lugar, disfrutando de un agradable paseo sobre la arena blanca (¡ojo con los toros que también vienen a disfrutar libremente de esta maravilla!) y llenarnos los ojos y el alma de estos colores caribeños que impregnan toda la zona.

El viernes, por desgracia, tenemos que empezar a volver a la base: será un día para los verdaderos marineros, todos dedicados a la navegación que nos llevará a la playa de Enfola, en Elba, donde pasaremos la noche.