El punto de partida se encuentra en la bahía de Baratti, un antiguo puerto etrusco que en su día se utilizó para el comercio y el procesamiento de materiales ferrosos de la zona.

Es un lugar virgen, sin infraestructura: solo la gran bahía, el campo de boyas, el lugar de desembarco y un par de clubes con vista al golfo. Los barcos están amarrados en la rada, en las boyas, y se puede llegar fácilmente con el servicio del muelle.

Es mejor llegar con una cocina básica lista. Detrás de la playa hay un puesto de frutas y verduras locales: se puede bajar con la ténder, repostar y marcharse.

Hay tres áreas separadas a bordo:

• Camarote de popa con dos literas individuales
• Cabina de proa con dos literas separadas
• Comedor con cuatro literas

Cada zona cuenta con espacios para objetos personales. Hay dos baños (uno a proa y otro a popa), la cocina y la mesa de cartas.

Durante la navegación se puede participar en maniobras, tomar el timón o hacer alguna escuela de vela y cartografía. Aquellos que prefieran relajarse pueden disfrutar del solárium de proa.

No faltarán los aperitivos a bordo en ningún momento.

Habrá tiempo para nadar y visitar los pueblos de la isla de Elba y Giglio.