¡Qué espectáculo fue este crucero! Dejamos atrás la masificada Maddalena para navegar por algunas de las costas más vírgenes y salvajes de la isla más bonita del Mediterráneo. Desde Santa Teresa , después de una agradable parada para nadar en Colba, continuamos a lo largo de la fantástica costa Paradiso para desembarcar en el encantador puerto de Isola Rossa o Castelsardo, que evaluaremos junto con los invitados.

Luego el gran salto, una navegación no muy larga en realidad, hasta la famosa bahía de La Pelosa , donde no es raro nadar con delfines en las aguas turquesas y transparentes. Y estamos en el punto culminante del crucero, la exploración de otra maravilla de esta como es Asinara, transformada de una isla de superprisiones a un paraíso de naturaleza con un mar y fondos marinos increíblemente hermosos y una costa que se puede recorrer en bicicleta o coche eléctrico. Aquí la contaminación está desterrada para siempre, así como las anclas: solo se puede amarrar en la boya en medio de bahías de ensueño como nuestra favorita, Cala d'Oliva.

Finalmente, pasamos del Golfo de Asinara al Mar de Cerdeña, a lo largo del emocionante paso del Fornelli con una ruta precisa al metro. Una parada regeneradora en la hermosa bahía de Argentiera y estaremos bajo Capo Caccia, con vistas a Alghero, donde el viernes por la noche pudimos disfrutar de una última noche inolvidable en el enclave catalán de Cerdeña.

Es un crucero súper cómodo, a bordo no tendrás que preocuparte de nada, solo de disfrutar de tus vacaciones...