Por fin llega la primavera y el archipiélago toscano vuelve a florecer. Los días son cada vez más largos y con ellos las ganas de sumergirse en la naturaleza y la luz, ¿qué mejor que un fin de semana en un velero?

Déjate arrullar por las olas en una embarcación de 14 metros llena de todas las comodidades y solo para 4 personas.

Cuidaremos de ti haciéndote descubrir lugares salvajes, itinerarios terrestres y disfrutar de platos cuidadosamente elaborados acompañados de excelentes vinos locales. Algunos ejemplos de nuestros caballos de batalla culinarios: lubina al horno, linguini con marisco, pulpo con patatas.

Los huéspedes dispondrán de 2 grandes camarotes dobles en la popa y un baño con ducha de agua caliente, mientras que nosotros ocuparemos la zona de proa: por lo tanto, habrá un espacio habitable considerable tanto dentro como fuera del barco.

Nuestra base es el puerto de Cala dei Medici en Rosignano, donde puedes dejar tu coche, y es fácilmente accesible desde donde llegues.

Seréis nuestros invitados a partir del viernes, cuando os daremos la bienvenida con un aperitivo/cena de bienvenida a bordo donde nos conoceremos. A la mañana siguiente, después de una sesión informativa sobre seguridad y normas a bordo, dejaremos los amarres hacia la isla de Capraia (a unas 32 millas náuticas de distancia).

Pasaremos el día del sábado tras el rastro de delfines, numerosos aquí debido a la presencia del santuario de cetáceos, y almorzaremos fondeados en la cala más tranquila en función de los vientos y las condiciones meteorológicas para seguir navegando alrededor de la isla, que al ser de origen volcánico, ofrece unas vistas espectaculares y la observación de diversas especies de aves.

A última hora de la tarde nos refugiaremos en el puerto, un lugar auténtico y fascinante, ya que es el único pueblo de la isla al que se puede llegar por la única carretera asfaltada. La ciudad, un pintoresco laberinto de calles de piedra, está dominada por una hermosa torre y el fuerte San Giorgio construido por los genoveses en el siglo XVI con vistas al mar después del paso del corsario Dragut.

Por la noche, podremos cenar a bordo o probar alguno de los restaurantes típicos de la isla.

A la mañana siguiente, dependiendo del tiempo y de sus preferencias, podemos optar por una excursión en tierra (hay varios itinerarios marcados que ya hemos hecho, son preciosos, llenos de flores y con una espléndida vista del archipiélago) o volver a fondear en una cala donde podremos almorzar antes de la travesía hasta el puerto de salida, donde esperamos llegar alrededor de las 6 pm.

Por lo general, las comidas se proporcionan a bordo y nosotros nos encargaremos de las compras teniendo en cuenta sus preferencias y cualquier intolerancia o alergia.

Te recordamos que los itinerarios y actividades están sujetos a las condiciones meteorológicas, y por lo tanto al criterio incuestionable del capitán, ¡estando en el mar lo más importante es la seguridad!