Después de hacer la cocina y recibir las instrucciones de seguridad del patrón, zarparemos hacia Capraia/Elba , una de las islas más hermosas del mar Tirreno. Pasaremos la primera noche de nuestro crucero en la rada, bajo un manto de estrellas.

Despertar con comodidad, baño y desayuno. Haremos un recorrido por las radas más hermosas de la isla, terminando en Cala Rossa, con sus colores fuertes y contrastados, y luego partiremos hacia Macinaggio, en Córcega. Por la tarde pasaremos más tiempo en una cala donde podremos disfrutar del maravilloso mar verde esmeralda. La natación, el snorkel y la relajación serán nuestras actividades. Noche en puerto o en una de las muchas bahías de la zona.

Tras izar las velas, nos dirigiremos hacia Cap Corse.

Al mediodía llegaremos a Centuri: aquí, los que quieran pueden desembarcar en tierra y disfrutar de las famosas langostas criadas en el lugar.

Por la tarde inmersiones, siestas y relajación. Después de la cena, salida con la puesta de sol hacia Cala Mortella: para hacernos compañía de la magia de las estrellas y el susurro del barco que fluye silenciosamente sobre el mar.

Navegamos hacia las playas caribeñas del Désert Des Agriates, con su famosa Plage de Saleccia.

Por la noche, desembarco en Saint Florent, un pequeño pueblo de origen genovés, donde se puede degustar la cocina típica local y disfrutar de la vista desde la antigua fortaleza con vistas al mar.

Por fin, ha llegado el momento de acercarse al punto de partida. Navegamos con nuestro barco hasta Macinaggio. En primer lugar, nos detendremos en Barcaggio, un pequeño pueblo en la punta de Cap Corse y, si las condiciones climáticas son favorables, nos detendremos aquí, en la rada, con la posibilidad de cenar en tierra, de lo contrario nos dirigiremos a Macinaggio, desembarcaremos en tierra y, al final de la noche, nos regalaremos un largo aperitivo de despedida al final de estas hermosas vacaciones en velero.

Un día dedicado a la exploración de la isla de Capraia, que solo se ve de pasada en el viaje de ida, que ciertamente no tiene nada que envidiar a las radas de ensueño que se ven en el norte de Córcega. Por la noche, visita a tierra con el patrón para admirar su belleza inmaculada.